Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato. La rinoplastia mejorará su apariencia y la confianza en uno mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente.
Antes de decidir si se va a realizar una rinoplastia piense qué quiere conseguir y discútalo con su especialista en cirugía estética.
La edad también debe tenerse en cuenta. La mayoría de los cirujanos plásticos y estéticos prefieren no realizar una rinoplastia hasta que no se haya dado el «estirón», es decir, hasta los 15 o 16 años en las niñas y algo más para los niños.
Así mismo, es importante considerar los ajustes emocionales y sociales de los adolescentes, y estar seguros de que son ellos, y no sus padres, los que quieren someterse a una rinoplastia.
La rinoplastia puede realizarse bajo anestesia local más sedación, o lo que es más frecuente, con anestesia general, dependiendo de la complejidad de la cirugía y de las preferencias de su cirujano.
Si se realiza con anestesia local más sedación, el paciente se siente relajado y la nariz y sus alrededores están insensibles al dolor; con anestesia general el paciente está dormido durante la operación.
Una rinoplastia suele durar entre 1 y 2 horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo. Durante la cirugía, la piel de la nariz se separa de su soporte, compuesto por hueso y cartílago, que es esculpido con la forma deseada. Finalmente la piel es redistribuida sobre este nuevo soporte.
Muchos cirujanos estéticos realizan este procedimiento desde dentro de la nariz, haciendo unas pequeñas incisiones en el interior de los orificios nasales; otros prefieren hacer una rinoplastia abierta, sobre todo para los casos más complejos, en la que se realiza una pequeña incisión en la columela.
Cuando se completa la cirugía, se coloca una escayola de yeso u otro material, que ayudará a mantener la nueva forma de la nariz.
También se colocan tapones nasales en ambos orificios para evitar el sangrado y estabilizar el tabique nasal.
Notará que la hinchazón y los hematomas alrededor de los ojos aumentan hasta alcanzar un máximo de 72 horas.
Aplicándose compresas frías disminuirá la hinchazón y se encontrará mejor. En cualquier caso, se sentirá mejor de lo que pueda parecer por su aspecto.
La mayoría de los hematomas y de la hinchazón desaparecerán en unas 2 semanas (un mínimo hinchazón, prácticamente sólo perceptible por su cirujano, podrá durar unos meses).
Es normal que durante los primeros días se produzca un ligero sangrado por la nariz.
No deberá sonarse la nariz con fuerza durante una semana, más o menos, hasta que los tejidos cicatricen.
Si tiene tapones en la nariz, éstos serán retirados en 1 ó 2 días, tras lo cual se encontrará mucho mejor.
Después de 7 a 10 días se le retirará la escayola, y los puntos de la piel, si es que tiene.
La mayoría de los pacientes que se someten a una rinoplastia se encuentran bien en 72 horas, siendo capaces de volver al trabajo o al colegio en 7 a 10 días.
Sin embargo, no se deberán realizar algunas actividades hasta que no pasen algunas semanas.
Aunque su especialista en cirugía estética le proporcionará instrucciones concretas, algunas recomendaciones son: evite actividades extenuantes (footing, natación, hacer flexiones,…) durante 2 a 3 semanas, evite golpes en la nariz y tomar el sol durante 8 semanas, lávese la cara y aplíquese maquillaje con cuidado.
Puede volver a colocarse lentillas tan pronto como quiera, pero si lleva gafas debe tomar ciertas precauciones.
Su especialista en cirugía estética le irá viendo durante los meses siguientes a la cirugía para ver la evolución.
Si tuviese alguna molestia entre visitas o alguna duda sobre lo que debe o no hacer, no dude en llamarle.
No obstante, siempre existen posibilidades de complicaciones, como infección, sangrado por la nariz o reacciones a la anestesia.
Se pueden minimizar los riesgos siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones de su especialista, tanto antes como después de la cirugía.
En ocasiones, tras la cirugía pueden aparecer pequeños puntitos rojos sobre la piel, que son pequeños vasos rotos; generalmente son muy pequeños, pero son permanentes.
No hay problemas relacionados con las cicatrices, ya que las incisiones están en el interior de la nariz; incluso en la rinoplastia abierta la cicatriz es imperceptible.
Aproximadamente, en 1 de cada 10 casos es preciso realizar una revisión quirúrgica para corregir defectos menores.
Esos casos son impredecibles y ocurren incluso a los pacientes de los cirujanos estéticos con más experiencia.
Día a día el aspecto mejora y el paciente comienza a sentirse más contento. En 1 ó 2 semanas, no parecerá que usted se haya sometido a una cirugía.
La mejoría es progresiva y gradual, aunque un mínimo hinchazón puede mantenerse, sobre todo en la punta, durante unos meses.
El resultado definitivo se obtiene en 1 año aproximadamente.